Actualmente México se encuentra en el lugar número 10 de productores de café y el primer lugar de producción de café orgánico en el mundo, pues Chiapas y Oaxaca envían más de 28,000 toneladas al año a Europa.
La leyenda cuenta que en 1723 un francés llamado Gabriel Mathieu du Clieu, capitán en la infantería de Martinica, viajó de Francia a México y fue entonces cuando se le ocurrió llevar con él, una planta de café. En su viaje se enfrentó a una fuerte tormenta en la que casi pierde la planta.
El viaje se prolongó y para mantener viva la planta utilizó parte de su ración de agua potable para alimentar a la planta y evitar que muriera. Así fue como se supone el comienzo de la expansión de las primeras plantas de café a través de todo el territorio de las Antillas y América.
A partir de eso se descubrió esta deliciosa planta pero no fue hasta el siglo XVIII que el café empezó a adquirir fama ya que en ese tiempo el chocolate era la bebida de moda en México, pero por su olfato y sabor fue ganando territorio y la primera cafetería se abrió en la calle de Tacuba en el centro histórico de la Ciudad de México (por eso el nombre de la famosa banda mexicana llamada Café Tacuba). En el siglo XIX las cafeterías comenzaron a expandirse por todo el país.